Mascarillas Caseras para el Pelo

El aseo y cuidado diarios del cabello es una parte importante de la rutina personal en el cuidado de la salud y de la estética. Tener una bonita y saludable  melena es muy importante para todas las mujeres y nada mejor para nutrir tu pelo como una mascarilla casera, hecha solo con  ingredientes frescos y naturales.

No es necesario gastarse una fortuna en el cuidado del cabello, muchas veces las cosas que tenemos a nuestro alcance pueden sentarnos mejor que muchos cosméticos repletos de química.

Mediante las mascarillas naturales para el pelo puedes proporcionar una nutrición extra a tu cuero cabelludo, lo cual no solo te ayuda a prevenir y curar la caída del cabello, sino también a mejorar su salud.

A continuación te presentamos tres recetas muy sencillas para hacer mascarillas con ingredientes que seguramente se encontrarán en tu cocina ahora mismo. Pero no te dejes engañar, son tan sencillas como efectivas.

Mascarilla de aguacate, miel y limón para cabellos normales:

Mezcla 50 gr. de aguacate triturado con una cucharada de miel y otra de zumo de limón. Debe quedar una consistencia como la del guacamole. Úsalo sustituyendo a tu acondicionador, justo después de lavarte el pelo con tu champú habitual. Aplícalo en la zona más cercana a la raíz y masajea durante un par de minutos. Tápate la cabeza con film transparente o algo parecido. Deja actuar durante unos 30 minutos y aclárate con agua tibia.

Mascarilla de huevo y yogurt para cabellos secos:

Bate un huevo y mézclalo con una cucharada de yogurt y otra de mayonesa. Debe quedar una mezcla homogénea.

Aplícalo en el cuero cabelludo y masajea durante unos instantes. Déjatela puesta durante una hora con la cabeza cubierta y aclara. Finalmente, lávate el pelo con tu champú habitual.

Mascarilla de maicena y vinagre para cabellos grasos:

Hecha un chorro de vinagre en una taza con una cucharada de maicena. Mezcla bien y aplícate la fórmula dejándola actuar durante 20 minutos. Luego lávate el pelo como siempre. Para un mejor resultado utiliza agua fresca o como mucho algo templada, pero nunca caliente, pues estimula la producción de grasa.

Estas combinaciones no deberían usarse con demasiada frecuencia. Lo aconsejable es que no se usen más de una vez a la semana.